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Hay tanta información en internet en relación al Shiba, que muchas veces en lugar de informarte lo que ocurre es que te desinformas.
¿Quien puede conocer mejor al shiba que quien lo cría y convive con ellos desde hace años?
Aquí te hablaremos un poco por encima de alguna generalidades, pero te recomendamos que también leas los artículos que hay al pie de esta página.
Los japoneses tienen tres palabras para describir el temperamento del Shiba: Kan'i, Ryosei y Soboku.
Muestra la naturaleza del shiba como es su coraje y su audacia, siempre con templanza. Es valiente por naturaleza, siempre en estado de alerta lo cual alimenta su atención a todo lo que le rodea en todo momento. Esto define la más importante cualidad del shiba: Bravura e intrepidez, siempre acompañado de un carácter equilibrado, con capacidad de concentración y sosiego. Es un perro mentalmente fuerte, cuya apariencia casi se puede llamar sublime, o incluso majestuosa.
El carácter del Shiba es bondadoso y de disposición amable. Es leal hacia su amo y hacia los que quiere y de buen corazón acepta como suyos sean humanos, perros u otros animales. Esta cualidad es la que tan buena fama le da tanto como perro familiar, como de perro guardián.
Más que un rasgo es una forma de apariencia y es como el Shiba muestra su belleza natural sin complicaciones, la cual ha obtenido por medio de sus experiencias en la vida, en pleno desarrollo tanto mental como físico. El principio es la sencillez y su refinada elegancia.
El Soboku se puede encontrar en muchas formas del estilo de vida japonés y en varias expresiones de arte, como es en la arquitectura de los jardines japoneses, donde la sencillez es lo que les confiere su armoniosa belleza.
Estos tres kanjis en su combinación forman ese carácter tan irresistible y llamativo del Shiba y la esencia de su forma de ser que tanto nos atrae.
Dicen que no es un perro para todo el mundo, nosotros no lo creemos así; Tener un perro es una responsabilidad, y conlleva tener que darle toda la atención y cuidados que se merece, por lo que si sientes que no vas a tener tiempo suficiente para dedicárselo, no optes por tener un shiba. Es cierto, que un shiba mal sociabilizado muchas veces agota a sus dueños porque precisa una atención casi constante, pero estando bien sociabilizado quien tiene un shiba no desea tener después ninguna otra raza de perros dada su grandísima personalidad.
También se dice que es un perro alegre, activo, vivaz e independiente. Estamos de acuerdo con todo, salvo en lo último, dado que esta característica viene más determinada de su sociabilización. Un Shiba bien sociabilizado desde cachorro, es cierto que habrá momentos en los que busque su espacio, pero siempre que lo llames estará ahí para ti. Su mayor virtud es a su vez su mayor defecto, que es su inteligencia; Una vez creada una dinámica de aprendizaje, es capaz de aprender nuevas cosas y trucos en cuestión de segundos, pero que olvide cosas que le puedan resultar traumáticas o miedos es sumamente complicado. De ahí la importancia de la correcta sociabilización que sólo se le puede aportar con la cría familiar.
Un shiba que no se haya sociabilizado correctamente desde cachorro, tendrá más agudizadas características propias de la raza y tendrá mayor tendencia a ser desconfiado, escapista, arisco, miedoso o tener problemas de conducta tanto hacia otros animales como de protección de recursos.
Aún siendo el más pequeño de los perros japoneses, nosotros debemos catalogarlo como un perro mediano, dado que en función a su sexo su peso se suele encontrar entre los 7 y 12 kilos, y tienen altura aproximada que oscila entre los 35 a 41 centímetros.
Existen cuatro colores en el Shiba como son el rojo, el sésamo, el black & tan y el blanco o crema. Este último aún siendo los Shibas blancos perros majestuosos, no está aceptado por el estándar de la FCI ni de NIPPO, ya que no permite distinguir su urajiro, sin embargo hay otras caninas como The Kennel Club que sí lo admiten ya que no está asociado a problemas de salud como ocurre en otras razas.
Enlace a estándar de la FCI: https://www.fci.be/Nomenclature/Standards/257g05-es.pdf
Enlace a estándar del Kennel Club: https://www.thekennelclub.org.uk/breed-standards/utility/japanese-shiba-inu/
Un Shiba proveniente de un criador ético, va a realizar todas las pruebas de salud que estime oportunas a sus perros garantizar que en los cruces que haga nazcan cachorros sanos y que crezcan y envejezcan saludables, cosa que no va a ocurrir de igual manera en perros procedentes de explotaciones, granjas de animales o importaciones de Europa del Este, donde se encuentran del mayor problema de las enfermedades de las que se habla en el Shiba.
El Shiba tiene un promedio de vida de unos 15 años, pero también es cierto, que el segundo perro catalogado de toda la historia que vivió más años fue un perro japonés, de la raza Shiba Inu, concretamente Pusuke, que vivió 26 años y 9 meses del 01/04/1.985 al 05/12/2.011.
Para tener un Shiba sano y longevo es fundamental brindarle una alimentación que esté a la altura, bien sea con piensos de gama super premium o dieta Barf, ya sea de las comerciales, o si la elaboras tú que haya sido diseñada para él por un nutricionista canino, incluso la mezcla de ambas, ya que la Barf por muy bien diseñada que esté siempre va a tener algunas carencias en su composición, lo cual no ocurre en los piensos de gama alta, dado que han sido analizados en laboratorio para garantizar que contiene todo lo que precisan.
El Shiba se adapta de manera excepcional a vivir en pisos y viviendas, pero necesita de sus momentos de esparcimiento diarios, por lo que si tienes jardín en casa será el que más lo disfrute de todos; Al ser una raza activa asegúrate de tener tiempo suficiente para poder pasearlo diariamente varias veces al menos una hora. No precisa de cuidados especiales salvo en épocas de muda que conviene cepillarlo diariamente y un baño semanal le ayudará a mudar el pelo más rápidamente.
Es un perro que no huele a perro ya que son escrupulosamente limpios, ellos mismos se limpian y pasan horas acicalándose, pero no quita que les demos un baño de vez en cuando. Por lo demás sólo es preciso cepillar e hidratar su manto para conservarlo en perfecto estado y brillante y su corte de uñas y limpieza de dientes regular.
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